CULTURA PARA LA ESPERANZA número 36. Verano 1999.

Los grupos de presión de las transnacionales en la Unión Europea

   Lo difuminado de la separación público/privado se justifica por algunos en razón de la complejidad de la política y la economía en un mundo globalizado "...seguimos examinando nuevas formas de implicar a los líderes del sector privado en discusiones sobre prioridades político-económicas internacionales" (Leon Brittain, Comisario europeo y representante en la Organización Mundial de Comercio, Davos, 1997). Por eso se intenta "vender" lo que el Banco Mundial denomina aislamiento tecnocrático, la separación entre la toma de decisiones políticas, que quedaría para los expertos, y el ámbito público: "Para un organismo repleto de técnicos, de expertos en cuestiones de finanzas, moneda o comercio (se refiere en este caso, el comentarista de El País, a la OCDE), resulta muy difícil adaptarse a las exigencias de transparencia y debate abierto -con el inevitable riesgo de demagogia- que comporta la confrontación política"...y  se queda tan ancho. 

   En Europa existen varios lobbies o grupos de presión de las transnacionales (TNs) que tienen acceso a los principales lugares de decisión donde se toman medidas de largo alcance, detrás de puertas cerradas y en comités invisibles a la gente que resultará afectada. Para ellos, que ya estaban diseñando la Unión Monetaria cuando aún esta estaba solo en la mente de algunos políticos, o que planeaban cómo conformar la integración europea de acuerdo con sus preferencias, es muy importante también diseñar la educación de la gente de cara a sus necesidades, el espacio físico en el que hemos de vivir.... y unas estructuras políticas más fácilmente controlables. Así, durante la Reforma del Tratado de Maastrich intentaron incrementar las atribuciones de la Comisión y del Consejo Europeo y no tanto las del Parlamento, que, al fin y al cabo, tiene que pensar en sus votantes: "Presionar a la Comisión no es un problema... El problema es que en los países individuales, los políticos tienen que juntar votos..." (Caroline Walcott, ayudante de la Secretaría General de la ERT). 

   Hoy en día no se pueden explicar las estrategias neoliberales sin entender a los grupos de presión de las TNs. Se calcula que cada una de las 30 primeras empresas norteamericanas pertenece a unos 6 grupos distintos de presión. Las economías europeas dependen por una parte, de las multinacionales desde el momento en que se crea el Mercado Unico y se implementa la globalización; los lobbies están encantados de decirles a los políticos cómo adaptar sus economías para que inviertan en sus respectivos países. Por otro lado, esto supone uno de los más grandes ataques a la democracia desde el mismo momento en que no existe un debate sobre las relaciones de los lobbies con los organismos comunitarios ni se dispone de información al respecto (*).

   Vamos a esbozar el origen, la composición y las relaciones y niveles de influencia de algunos de estos lobbies. 

   1.- ERT: Mesa Redonda Europea de Industrialistas (**)

   La ERT es una red de 45 grandes corporaciones europeas (ver número 21 de CpE) y entre sus miembros españoles están Alfonso Cortina de Repsol y José Antonio Garrido de Iberdrola. Repite la consigna de la competitividad para presionar por una mayor desregulación y liberalización comercial; el mantra actual es el benchmarking, que quiere decir que "el mejor del mundo es el único estándar de comparación"; lo que en la práctica significa que las TNs buscan el "mejor" lugar para invertir, producir, vender..., en el que las condiciones sean más favorables para ellas aunque esto suponga una creciente espiral de explotación.

   Un ejemplo del grado de influencia de la ERT es el desarrollo del mercado único: Wisse Dekker, uno de sus miembros, lanzó la propuesta de eliminar los obstáculos al libre comercio dentro de la CEE. Al poco tiempo Jacques Delors, entonces presidente de la Comisión, habló en el Parlamento europeo en parecidos términos. El objetivo de la ERT era convencer de que un mercado unificado -fortaleciendo la competitividad de la industria europea frente a sus rivales de Japón y EEUU- era la única salida a la crisis económica. "Los gobiernos no estaban muy de acuerdo cuando esta idea se lanzó, pero nosotros ayudamos a que penetrara" (K. Richardson). Otro resultado tangible fue la Unión Monetaria, a favor de la cual la ERT ya venía argumentando desde 1985. El tema apareció en su informe de 1991, informe muy parecido al que se incorporó en el Tratado de Maastrich pocos meses después. 

               
   2.- AMUE: Asociación por la Unión Europea y Monetaria

   El esfuerzo principal de cara a la unión monetaria lo hizo AMUE, que aunque no tiene relaciones con la ERT, presenta obvios solapamientos con ella. En palabras del secretario general de AMUE "decidimos que la ERT no trabajaría en temas monetarios y nosotros sí, una especie de división del trabajo". La Asociación fue fundada en 1987, oficialmente por iniciativa del Giscard d´Estaing y de Helmut Schmidt, pero en realidad se creó a instancias de 5 compañías de la ERT. No hay sindicalistas u organizaciones de consumidores; solo la industria (80%) y los bancos (15%); el 5% restante son cámaras de comercio nacionales y organizaciones profesionales como UNICE.

   AMUE organiza encuentros frecuentes de tipo técnico, dirigidos a la Comisión, a funcionarios de los estados nacionales, a empleados de la banca y de la industria, etc, para mostrar cómo llevar a cabo el cambio a la moneda única. Entre otros servicios "protege a las grandes compañías de cualquier sospecha sobre las ventajas que obtendrán de la Unión Monetaria a expensas del público o de los pequeños negocios". Para ello emplean la retórica de que no habrá costes para cambiar monedas o que serán menos gravosos los pagos internacionales.

   AMUE está en un comité de expertos de la Comisión Europea. También el Parlamento le pide opinión sobre temas monetarios, p.e.  en la crisis de 1992, AMUE les aconsejó cambiar el sistema monetario. En su ámbito de actuación están los gobiernos (véanse las amenazas de Unilever de desmantelar sus empresas del Reino Unido si no este se unía a la Unión Monetaria) y tiene acceso a los principales líderes como Wim Duisenberg, presidente del Banco Central Europeo.
 

   3.- UNICE: Unión de las Confederaciones de Industriales y Empresarios de Europa

   UNICE es la confederación de empresarios europeos, la voz oficial de los negocios en las instituciones de la Unión. Se creó en 1958 y su papel es más "reaccionario" que el de la ERT: está más obsesionada con los detalles legislativos que con las líneas generales. Si bien proclama que agrupa también a empresas pequeñas y medianas, el presidente es Francois Perigot, antiguo presidente de Unilever-Francia y miembro de AMUE; su predecesor fue Carlos Ferrer, antiguo miembro de AMUE; el secretario general es Zygmunt Tyszkiewicz, antiguo director de British Petroleum-Tanzania y de Shell en Grecia. 

   UNICE disfruta de acceso a los distintos niveles de decisión de la UE: la Comisión, el Consejo y el Parlamento. Está prácticamente en todas partes, en reuniones sobre los productos químicos, las basuras, el agua... Según su presidente hay incontables ejemplos de legislación eliminada o restringida "gracias a su trabajo". En la Cumbre de Amsterdam de 1997, plantearon: "nunca quisimos un capítulo sobre empleo pero si hemos de tener uno, esta versión no es demasiado mala", versión en la que los gobiernos se comprometieron a promover una fuerza de trabajo entrenada y adaptable y mercados de trabajo con capacidad de respuesta a los cambios económicos, enfatizando la necesidad de la competitividad. 

   Este lobby tiene relaciones con la ERT y con el TABD. Según su director "puede haber muchas voces, pero lo importante es que todas lleven el mismo mensaje": competitividad, mercado único, unión monetaria, benchmarking. Aunque mantiene ciertas reservas con el CAG: "su mensaje está diluido al estar ahí presentes sindicalistas, académicos y políticos".

   4.- CEFIC: Consejo Europeo de la Industria Química

   Fundado en 1972, CEFIC es un cóctel mixto de federaciones nacionales, compañías individuales y grupos de asesoramiento de las industrias químicas que representan a un 30% de la producción química mundial. Pertenecen a CEFIC once miembros de la ERT, EuropaBio (que surge de uno de sus grupos de asesoramiento) y la Asociación de Productores Petroquímicos de Europa. Su voz es fortalecida por otros lobbies como la ERT y UNICE. Tiene acceso a varia Direcciones de la Comisión Europea. A nivel internacional, a través del Consejo Internacional de Asociaciones Químicas (ICCA) del que es miembro, presenta sus puntos de vista en la UNCTAD, la FAO, la OMC, la OCDE, la Cámara Internacional de Comercio... CEFIC ha bloqueado numerosas políticas ambientales como el impuesto sobre el dióxido de carbono de la UE. Para su presidente, "hay formas más elegantes y sabias, como el eco-IVA que pasa el recibo al consumidor, con lo que se controla mejor el ahorro de energía y se disminuyen los impuestos lo que a su vez estimula la creación de empleo". A la vez que bloquea las intervenciones gubernamentales, promueve iniciativas de autorregulación por la propia industria química, si bien sus autorregulaciones no se aplican a compañías subsidiarias en otros países donde venden pesticidas prohibidos o sustancias que destruyen el ozono.

   5.- Europa Bio

   EuropaBio, principal organización de la industria de la biotecnología, nace en 1996 y está formada por unas 500 empresas de la bioindustria, desde las grandes TNs hasta federaciones nacionales de pequeñas y medianas empresas. Mantiene buenas relaciones con la Comisión y con el Parlamento Europeo. Su primer congreso, en junio de 1997, lanzó el último arma de la cruzada de la biotecnología: el informe sobre "Benchmarking y competitividad de la biotecnología en Europa", estudio "independiente" realizado por un grupo de investigadores de una consultoría especialista en competitividad. De momento lanza el mito de la creación de empleo mediante la biotecnología para conseguir fondos de la UE en I+D; también difunde la idea de que este es un sector competitivo y en pleno crecimiento dentro de la UE.

   6.- UEAPME: Unión Europea de Artesanos y Pequeñas y Medianas Empresas

   Existen varias organizaciones que representan a las pequeñas y medianas empresas en el seno de la UE pero la más importante es UEAPME, la cual está presente en numerosos cuerpos consultores aunque no en los foros más importantes como el Diálogo Social, cuando estas empresas generan el 70% del empleo en la UE. Sorprendentemente UEAPME acepta la mayoría de los objetivos de los otros lobbies, incluido el de la competitividad; solo está en desacuerdo con las TNs en el tema de armonización de estándares.

   7.-ECIS: Centro Europeo de Estudios de Infraestructuras

   ECIS fue fundado por la ERT, en concreto por Umberto Agnelli de Fiat, como una oficina de investigación para asegurar que las políticas de grandes infraestructuras diseñadas por la ERT se llevaran a cabo. Entre sus miembros están gobiernos regionales y nacionales, municipalidades, instituciones de la UE y de investigación, bancos y multinacionales. La construcción de grandes vías de transporte favorece a las compañías petroleras y de coches de la ERT así como a otras compañías como ABB y Siemens, que producen trenes de alta velocidad y la tecnología relacionada con las TENs. ECIS ha elaborado informes para la Comisión Europea que esta traspasa al Parlamento con pocos retoques; un ejemplo fue el informe sobre cómo las TENs crearían empleo. En junio de 1997 ECIS dejó de existir parece ser que por recortes presupuestarios debido a que el esfuerzo económico se está dirigiendo ahora más a la Unión Monetaria.
 

   8.- CAG: Grupo Consultor sobre la Competitividad

   El CAG posee estatus oficial en la UE. Es un grupo mixto de sindicalistas, políticos y académicos, encargado de hacer informes bianuales sobre el estado de la competitividad europea y de lanzar líneas y prioridades para estimularla. Entre sus miembros, elegidos por Santer en 1995 cuando se creó, están compañías de la ERT y bancos. El CAG defiende la potenciación de las infraestructuras, la liberalización, la privatización, la flexibilidad laboral ... y un mayor esfuerzo en analizar la relación riesgo-beneficio de la legislación social europea. El que haya sindicalistas en este grupo "le da un peso mayor", según K. Richardson. 

   9.- TABD: Diálogo de Negocios Transatlántico 

   El Diálogo de Negocios Transatlántico es otro ejemplo de la distinción cada vez más borrosa entre las iniciativas de la industria y de los gobiernos. Se estableció en 1995 como una idea conjunta de la Comisión Europea y del Departamento de Comercio de EEUU. Muchos miembros de la ERT están ahí, así como multinacionales del otro lado del Pacífico. En la conferencia de Chicago del TABD hubo 300 participantes, 200 de la industria y 100 gubernamentales.

   En una de sus reuniones, Jan Timmer, miembro anterior de ERT y De Vik, por parte de Philips, presentaron a Clinton, Santer y Wim Kok, primer ministro holandés, el documento de las prioridades del TABD para 1997. Este documento explora cómo aumentar la liberalización del comercio y las inversiones a través de la armonización de estándares y de los Acuerdos de Reconocimiento Mutuo (ARM), -desconocidos para muchos parlamentarios y sindicalistas-, de modo que un producto aprobado en EEUU se acepte sin más en la UE. En Amsterdam se anunció que se había logrado un ARM en 6 sectores, entre ellos telecomunicaciones y productos médicos, electrónicos y farmacéuticos (con el empuje de Smith Kline Beecham, entre otras TNs). Unilever y Monsanto patrocinaron un estudio sobre biotecnología en el seno del TABD para ver las causas de las dificultades comerciales entre EEUU y Europa en el sector agroalimentario. 

   Desde 1995 existe una Mesa Redonda de Negocios UE-Japón, en la que están miembros de la ERT y de Keidanren, coalición industrial japonesa. Es difícil evaluar su impacto político al estar menos desarrollada que el TABD.
 

  10.- La industria de las Relaciones Públicas y los think tanks

   De forma paralela a los lobbies de las TNs, emergen a nivel europeo en la última década las empresas de Relaciones Públicas, dedicadas a "que la gente se comporte como esperas que se comporte, persuadiéndola de que es en su interés hacerlo así" (Alfred Geduldig, Mobil Oil). La segunda empresa más grande del mundo, Shandwick, ha abierto su oficina recientemente en Bruselas y cuenta con compañías de la ERT entre sus clientes, a los que ayuda a presentar sus demandas ante el Parlamento y demás autoridades. Otra entidad de este tipo, Edelmann Worldwide, representa a la multinacional del plátano Chiquita ante la Comisión y el Parlamento Europeo. Chiquita estaba tras la petición de EEUU y otros gobiernos de eliminar el tratado preferencial que tenía la UE con las antiguas colonias europeas respecto a sus plátanos. 

   Burson Marsteller, con oficinas en más de 30 países, es una gran máquina de propaganda experta en neutralizar amenazas y en ganar apoyos para sus clientes. Así trabajó para Union Carbide en el desastre de Bhopal, para Exxon después del derrame de petróleo en Valdez y ha asesorado a regímenes dictatoriales de Indonesia, Argentina y Corea del Sur. En el tema de la biotecnología está aconsejando a la industria que deje los debates públicos a los políticos que darán una imagen de mayor credibilidad y neutralidad. En su análisis, Burson Marsteller observa que el resentimiento del público contra la introducción de alimentos modificados genéticamente, se origina por la impotencia ante lo que la gente percibe como "fuerzas malévolas que amenazan su vida en la búsqueda insaciable de beneficios", por lo que propone una campaña que muestre que tanto las empresas como los consumidores pueden elegir libremente vender o comprar estos alimentos.

   Entente es otra empresa de Relaciones Públicas que ofrece consejo sobre lobbies, medios de comunicación y sobre cómo conseguir fondos presupuestarios de la UE. Organizó un congreso de 1 día, con un precio de ?11.950! francos belgas, para estudiar la respuesta de la industria ante la amenaza de los grupos de activistas, de cara a enseñar las tácticas de estos a las multinacionales. El congreso iba dirigido a directores de ventas y de relaciones públicas de empresas, consejeros legales, políticos.... y asistieron, entre otros representantes de Mitsubishi, Nestlé y Shell.

   También son de relativa nueva creación los tanques de pensamiento o "think tanks", europeos. Además de los veteranos como el Centro de Estudios de Política Europea, está el Instituto Philip Morris para Investigación de Política Pública y el Centro de Política Europea. Este último se estableció en 1997 con el fin de fortalecer las relaciones entre el gobierno y la industria. Entre sus miembros hay un sindicalista (el secretario general de CES), seis europarlamentarios, periodistas de Le Monde y de Financial Times, el director de Philips, Peter Sutherland (ex miembro del GATT), K. Richardson (secretario general de la ERT), el secretario general de UNICE y un miembro del Banco Central Europeo. Entre otras cosas, el Centro de Política Europea realiza estudios para la Comisión Europea y organiza encuentros entre políticos, así como conferencias sobre la Unión Monetaria, las políticas fiscales, etc.
 

   11.- CES: Confederación Europea de Sindicatos

   CES se fundó en 1973 y se compone de 62 sindicatos de 28 países de Europa occidental, Central y del Este y de 14 organizaciones sectoriales europeas. Representa a un 59% del trabajo organizado europeo. Está presente en el Diálogo Social junto con UNICE y la Confederación del Sector Público; pertenece al CAG y tiene relaciones con la Dirección de Asuntos Sociales y de Comunicaciones de la Comisión europea. La Confederación es leal a la dirección global de la UE; A la vez que vocea en los medios de comunicación su preocupación por los efectos de los criterios de convergencia en el empleo y pide a la Unión Europea que tome medidas contra el desempleo, demanda que se agilice el Pacto de Confianza de Santer que es un plan elaborado con la finalidad de que exista una mayor desregulación de las economías europeas y más flexibilización del mercado laboral. 

   Pertenece a la comunidad internacional, salvado ciertamente el principio de subsidiariedad, ordenar los planes económicos de todo el mundo para que se desarrollen de acuerdo con la justicia (Gadium et Spes). La subsidiariedad implica que una estructura social de orden superior no debe interferir en la vida interna de un grupo social de orden inferior, privándolo de sus competencias, sino que más bien debe sostenerlo en caso de necesidad y ayudarle a coordinar su acción con la de los demás componentes sociales, con miras al bien común. (Centessimus annus)

    Los ciudadanos tenemos múltiples pantallas que nos separan de la toma de decisiones: desde los representantes parlamentarios, a través de los altos funcionarios encargados de participar en los grupos de negociación, hasta los expertos o consultores que suelen estar en los mejores gabinetes de las multinacionales. O sea, el principio de subsidiariedad descrito por Juan Pablo II puesto del revés. Y luego tienen el cinismo de decir, en la Declaración del Diálogo de Negocios de Ginebra organizado por Helmut Maucher entre TNs, hombres de negocios del Tercer Mundo y líderes políticos, que "los grupos de activistas debilitan la eficacia de las reglas públicas, las instituciones legítimas y los procesos democráticos. Estos grupos deberían poner el énfasis en legitimizarse ellos, mejorando su democracia interna, su transparencia y su responsabilidad. Los negocios están acostumbrados a trabajar con sindicatos, organizaciones de consumidores y otros grupos representativos, creíbles, transparentes y responsables..." En este encuentro se mostró la cada vez mayor implicación de las multinacionales, incluida la CIC, en los órganos de decisión de la ONU. No en vano a Kofi Annan se le conoce cada vez más como Neskofi Annan.

    La falta de democracia descrita hasta aquí, hay que desenmascararla con un trabajo de fondo, sin caer en el activismo ni hacer dejación a los "expertos", que ya no solo ponen los medios sino que también están decidiendo el rumbo de nuestras vidas.

    Concluyo con unas palabras de Gabriela Mistral: "las mujeres tenemos el grave inconveniente de no tomar en cuenta nada los afiches, los folletos... Somos los seres más incrédulos del mundo en lo que toca al recitado de los programas políticos. Damos fe a cuanto vemos hacer, al cómo vemos trabajar, gozar, sufrir; a la realidad de un país que aparece en la mesa del burgués, del obrero y del campesino". Las injusticias próximas nos resultan más evidentes pero no se pueden dejar de analizar, de cara a ser eficaces, los procesos más generales que son la causa última de lo que está sucediendo en aspectos bien cotidianos como la precariedad laboral o el tipo de educación que se promueve. Por eso hemos de formarnos bien, porque la acción política comienza por formar ciudadanos conscientes, protagonistas y sensibles a todo lo humano.

Salomé Ballesteros

   (*) Este trabajo está extraido de los trabajos del Corporate Europe Observatory (CEO), gran parte de los cuales se basan en entrevistas con Keith Richardson, secretario general de la ERT. Otro representante de la misma, Thomas Geer, de la multinacional Krupp, no quiso contestar a las preguntas hechas desde el CEO. Si bien la Comisión Europea decidió en 1994 publicar sus documentos para hacer todo el proceso de integración europea "más transparente", al CEO se le ha denegado reiteradamente el acceso a la información de los contactos mantenidos entre la Comisión y la ERT.

 SIGLAS EMPLEADAS (**) Las siglas empleadas en el texto corresponden a veces al nombre en inglés, por ser su uso en algunos casos más común y reconocible.

AMUE: Asociación por la Unión Europea y Monetaria (Association for the Monetary Union of Europe)
ARM: Acuerdos de Reconocimiento Mutuo o Mutual Recognition Agreements (MRA)
CAG: Grupo Consultor sobre la Competitividad (Competitiveness Advisory Group)
CEFIC: Consejo Europeo de la Industria Química (European Chemical Industry Council)
CES: Confederación Europea de Sindicatos
CIC: Cámara Internacional de Comercio
ECIS: Centro Europeo de Estudios de Infraestructuras (European Centre for Infrastructure Studies)
ERT: Mesa Redonda Europea de Industrialistas (European Roundtable of Industrialists)
ICCA: Consejo Internacional de Asociaciones Químicas (International Council of Chemicals Associations)
OMC: Organización Mundial de Comercio
TABD: Diálogo de Negocios Transatlántico (Transatlantic Business Dialogue)
TEN: Redes Transeuropeas de Transporte (Trans-European Networks)
TNs: transnacionales
UE: Unión Europea
UNICE: Unión de las Confederaciones de Industriales y Empresarios de Europa
(Union of Industrial and Employers Confederations of Europe).

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