CULTURA PARA LA ESPERANZA número 46. Invierno 2002.

JUSTICIA SIN FRONTERAS

Camino hacia la globalización de la justicia

.

El arresto de Augusto Pinochet en Londres en 1998, provocó un amplio debate a escala internacional por el hecho de que un país, España, proclamase para sí la aplicación de la jurisdicción sobre delitos que son considerados crímenes contra la Humanidad, que es como decir que España quiere ejercer de Tribunal Penal Internacional. Refrescamos la memoria de esta historia.

Pinochet personificaba hasta hace poco, el paradigma de la impunidad. Gobernó Chile con mano de hierro durante l7 años, después de hacerse con el poder el 11 de septiembre de l973, mediante un golpe de Estado sangriento contra el Gobierno Constitucional socialista de Salvador Allende. Ese poder lo mantuvo con un control absoluto a través de un baño de sangre, ordenado y sistemático, desembarazándose de cuantos suponían una amenaza para su ilimitada ambición. Pinochet era en aquella triste historia casi todo: Como presidente de la Junta Militar asumió todos los poderes constituyentes, y como comandante en Jefe del Ejercito controló todos los servicios, incluyendo el de espionaje.

A un mes del golpe, tuvo lugar un hecho siniestro, la llamada caravana de la muerte, que recorrió todo el país y que se tradujo desde el primer día, en el exterminio de sus adversarios políticos, la eliminación física de personas chilenas y de otras nacionalidades, mediante asesinatos, torturas y desapariciones, sembrando el terror y bajo el mando de la más feroz presión ideológica con los ciudadanos y residentes en Chile.

Se aplicaron atroces torturas a los colaboradores de Salvador Allende y a todos los de izquierdas que esperaban en la cárcel ser juzgados para luego ser masacrados, ejecutados, y enterrados en el desierto, a los que mas tarde cambiaron de sitio, escondiendo los cadáveres para que no se vieran los destrozos. Muchos de ellos, siguen sin ser hallados, están desaparecidos. Personas jóvenes con ideales, en lo mejor de su vida, son asesinados. Recordamos a Víctor Jara, cantante y actor, que fue arrestado en la Universidad el mismo día del golpe. No parece ser cierto que le cortaran las manos como se dijo, pero el l5 de septiembre, Víctor y otros fueron ametrallados, dejando sus cadáveres abandonados en la calle para que parecieran víctimas de tiroteos nocturnos.

Además, amplió el terror mediante la Operación Cóndor (la internacional del terror de las dictaduras del cono Sur) que se ocupó de asesinar a exiliados como: el general Prats, antecesor de Pinochet en la Jefatura del Ejército chileno, y su esposa por un coche bomba en Buenos Aires; Orlando Letelier, exministro de Allende, junto con su secretaria; la diplomática Elena Galmor. Hay que destacar el caso relevante de Ester Gianotti de Molfino, secuestrada en París y enviada a Brasil, y cuyo cadáver apareció en la calle Tutor de Madrid. Esto no fue una casualidad, sino que todo fue programado y estructurado. La base operativa estaba en EEUU, en la sede de la CIA. EEUU tuvo una grave responsabilidad porque formó a más de 8O militares en la Escuela de las Américas. De todos es conocido ya el objetivo de Nixon y Kissinger de derrocar al Gobierno de Allende.

Así empezó a extenderse el terrorismo, la desolación y la muerte, como una mancha de aceite......

Pinochet dice que tiene la conciencia tranquila. Según sus declaraciones él fue el salvador del país, país que él amaba, rescatándolo de la anarquía y todo lo hizo por patriotismo. No se puede entender a seres como éste, que puedan guardar en su corazón tanto y tanto odio, sembrar tanto dolor, y en nombre del fanatismo, su fanatismo, hacer derramar tantas lágrimas a Chile.

En l978, en su país Chile, todas las puertas de la justicia se habían cerrado cuando dictó una ley de autoamnistía, para que nunca tuviera que responder de las graves violaciones de los Derechos Humanos, perpetrados durante los l7 años de su violento mandato. Una sola vez en 1988, consultó al pueblo chileno mediante referéndum, su permanencia en el poder. La respuesta fue que debía marcharse. Tuvo que hacerlo, pero aún se mantuvo como Jefe del Ejercito hasta 1998, cuando fue designado senador vitalicio, una situación que se autoconcedió antes de abandonar el poder. De este modo, se dotó de un complejo blindaje jurídico de inmunidad estatal-diplomático-parlamentario, infranqueable (hasta ahora).

Chile recuperó en el plano formal su vida democrática en l990, bajo la omnipotente tutela de las Fuerzas Armadas, lo que impidió romper durante estos últimos años con la página mas negra de su historia, ya que sólo pudo mantener la convivencia a cambio de la impunidad para los crímenes. El 22 de septiembre de l998, Pinochet viajó a Londres, tan seguro de sí, que lo hizo con pasaporte diplomático y no le pareció necesario dar al viaje el carácter de misión diplomática. El ex-dictador, no tuvo en cuenta las advertencias que le hicieron llegar desde el mismo Gobierno de Chile, sobre el peligro de viajar a Europa en momentos en que se investigaba activamente en España los crímenes cometidos durante la dictadura chilena. Pinochet había visitado el Reino Unido otras veces y no tuvo problemas. Por eso se confió.

El 25 de septiembre, Amnistía Internacional se pone en acción y distribuye un escrito en todos los países europeos, en el que analizaba la visita de Pinochet a Europa, subrayando las "obligaciones de los Estados firmantes de la Convención contra la tortura, respecto a perseguir a los torturadores allí donde éstos se encontrasen".

Hay que destacar en todo este proceso a tres abogados, protagonistas de una acción judicial de gran audacia: Joan Garcés, Andy McEntec, que años atrás iban tras los pasos de Pinochet y el juez Baltasar Garzón, que empezó a abrir surco en 1996, con una investigación que realizó de los crímenes de Pinochet en los años 7O y 8O. Este juez admitió a trámite una denuncia de la Unión de Fiscales Progresistas y varias querellas contra las dictaduras militares de Argentina y Chile por delitos de genocidio, tortura y terrorismo para ser juzgadas en España. Pero tuvieron que pasar dos años, para que se diera el gran salto, tan extraordinario como inesperado, y eso ocurriría en una de las visitas que regularmente solía hacer Pinochet a Londres, esta vez para someterse a una operación de hernia discal. Fue un audaz golpe de mano de Baltasar Garzón, quien dictó la orden de detención internacional, que cumplimentada por un juez británico dio al caso un rumbo insospechado.

La apacible convalecencia de Pinochet es truncada por la policía británica. Dos policías de paisano de Scotland Yard irrumpen en la clínica con la orden de arresto a las 11 de la noche del viernes l6 de Octubre de 1998, en virtud de la petición de extradición formulada por el juez Garzón, para que el dictador respondiese en España de los delitos de genocidio, tortura y terrorismo durante el régimen militar chileno que presidió entre el año 73 y 90. El 24 de Marzo del 99, se aceptó el recurso español contra la inmunidad, abriéndose la posibilidad de extradición.

A partir de ahí se producen tres resoluciones importantes. El auto de prisión de Pinochet, su procesamiento, y el tercero, que marcó un hito con la decisión del Pleno de la Sala de lo Penal (noviembre del 98), al acordar que España tenia jurisdicción para enjuiciar los delitos mencionados, cometidos en Argentina y Chile. Además interpretaba que la sanción de esos delitos no excluía la existencia de jurisdicciones distintas de las del territorio del delito. Estas resoluciones, constituyeron los soportes jurisdiccionales que habilitaron a la justicia británica, para mantener bajo arresto a Pinochet durante casi año y medio.

El 8 de Octubre del 99, la justicia británica concede la extradición a España, para que pueda ser juzgado por todos los casos de tortura y conspiración para la tortura cometidos a partir del 88. La parte central del fallo, según los expertos, era irreprochable desde un prisma técnico-jurídico. El juez Bartle resaltó el carácter de precedente histórico: "Representa la tendencia creciente en la comunidad internacional a unir fuerzas, para proscribir delitos de crueldad y violencia que puedan ser cometidos por individuos, grupos terroristas o por los gobiernos no democráticos contra sus propios ciudadanos. Puede decirse que esta nueva tendencia presagia el día en que a efectos de la extradición, habrá una sola ley y un solo mundo".

El portavoz de Jueces para la Democracia declaró: "Hoy estamos viviendo un gran día para la justicia universal, y especialmente para la española, lo que va a servir para combatir la impunidad". Otras voces declararon: "Es un triunfo no sólo para España, Inglaterra y Chile, sino para toda la humanidad. Durante años,

responsables políticos, amparándose en la razón de Estado y en su ambición, han liquidado los derechos y libertades de los pueblos imponiéndoles regímenes de auténtico terror. Es un momento histórico para el Derecho en lucha contra la impunidad".

La decisión londinense acredita que los criterios jurídicos que adopta nuestra Audiencia Nacional empiezan a ser adoptados por la comunidad internacional. El caso Pinochet ha sentado jurisprudencia en varios terrenos de la legislación británica y en el Derecho Internacional. Ese día fue algo apoteósico, se derramaron lágrimas de alegría porque fue un gran día para la justicia universal. Alegría que duró poco tiempo, porque el Ministro del Interior británico, Jack Straw, que tiene la última palabra en esta cuestión, decide denegar la extradición por ser "cruel e injusta" la entrega del reo Pinochet, dada su edad y salud. Así que con esta resolución, Pinochet pudo volar inmediatamente a su país.

Hasta aquí el caso Pinochet resumido. Pero como quedan muchos interrogantes sin responder, me puse en contacto con Isabel, una joven abogada, experta en Derecho Internacional. Este fue el diálogo que mantuve con ella.

Mercedes.- Nos sorprendió Isabel, que los chilenos para acusar a Pinochet de los delitos que cometió en su país, pudiesen acudir a un tribunal de justicia, en este caso de España, ¿por qué?

Isabel.- Lo han hecho así porque los tribunales de su país no atendieron sus reclamaciones de justicia y España es competente para juzgarlos, ya que dichos delitos de genocidio, tortura y terrorismo forman parte de Convenios y Tratados que constituyen un ordenamiento jurídico internacional de los que España forma parte con otros estados firmantes, y porque así lo establece la Ley Orgánica del Poder Judicial, que fundamenta la competencia de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional para enjuiciar los delitos cometidos fuera del territorio nacional, cuando éstos son conforme a los Tratados firmados. Y, además, porque la inexistencia de un Tribunal Penal Internacional (TPI) no puede justificar la impunidad.

M.- El 24 de Marzo del 99, la Cámara de los Lores decidió que Pinochet no goza de inmunidad, ¿cómo lo valoras?

I.- Entiendo que el fallo tenia que ser así, ya que no puede haber ningún tipo de inmunidad, ni diplomática ni soberana, cuando hablamos de crímenes contra la humanidad.

M.- Tú lo ves con mucha claridad, pero yo sé que surgieron muchas voces discrepantes.

I.- Sí, nuestra Fiscalía de la Audiencia Nacional se opuso frontalmente y no sólo como opinión, sino que además, presentó recursos a favor de la inmunidad de Pinochet, contra la prisión del mismo, la ampliación de los casos y contra la extradición. También algunos políticos como Felipe González que denunciaba la mentalidad colonialista de los que pretenden "juzgar a un ex jefe de un estado hispanoamericano".

M.- Pero cuando la justicia británica concede la extradición a Pinochet para que sea juzgado en España, ¿cómo quedan los argumentos de estos políticos y de la Fiscalía?

I.- Pues mira, la jurisprudencia británica les dio a todos, y especialmente a la Fiscalía, un revolcón tan mayúsculo, un varapalo tan contundente, que sus argumentos jurídicos quedaron tan aplastantemente refutados que la Fiscalía quedó en una situación muy comprometida, en el sentido de muy desacreditada.

M.- También hubo voces que reclamaban sin más el retorno de Pinochet a Chile, su país, por razones de soberanía, ¿tu entiendes esto?

I.- No, porque quienes defienden esto debían saber que sólo una demanda de extradición de un tribunal chileno permitiría su regreso a Chile inmediatamente, sin vulnerar el derecho a las víctimas, ni el Derecho Internacional. Además me pregunto con tristeza ¿qué es lo que entienden por soberanía? y que me respondan, ¿para qué sirve la soberanía si no está al servicio de toda la sociedad? Y les recuerdo que hay 1198 desaparecidos que se los llevó el Estado y Pinochet personificó ese Estado. Esa soberanía debe ser para responder de cada una de esas personas, las familias llevan esperando casi 2O años.

M.- Tengo entendido que el primer día del proceso de extradición a nuestro país, una pieza jurídica importante fue el voluminoso auto de procesamiento en el que quedó plasmado el relato pormenorizado de los delitos de tortura, y que su descripción llenó la sala de estupor y consternación.

I,- Por supuesto, ya que hasta el momento, sólo se había hablado de delitos de forma genérica, pero la relación detallada de las torturas aplicadas a 34 personas en los dos últimos años de la dictadura, lo que leía el Fiscal de la Corona era tan denigrante que la sala quedó suspendida en un estupor difícil de definir. Por allí aparecían imágenes de mujeres desnudas, confinadas en celdas de dos metros cuadrados, sin comer, sin poder lavarse la menstruación durante cinco días, privándolas del sueño, sometiéndolas a golpes reiterados, sin alimentos, sin agua... Detenidos, a los que se aplican descargas eléctricas en los testículos, la semiasfixia con la conocida técnica de la "campana" .Y una de las formas de infligir los mas terribles sufrimientos a una persona consiste en colgarles por cualquiera de sus extremidades, durante largo tiempo, con la cabeza boca abajo, horas y días. El dolor creciente y acumulativo por desgarro de músculos y tendones y por la congestión, inflamación y falta de circulación sanguínea que se va extendiendo progresivamente al cuerpo entero, llega a hacerse absolutamente insoportable. Todo ello sin esfuerzo alguno para el torturador. Muchos morían en esas condiciones. Lo que se trataba era de maximizar el sufrimiento. Después los colgados eran finalmente asesinados.

Además al sufrimiento físico había que añadir la tortura psíquica, ya que eran constantemente amenazados con la violación y tortura a sus esposas e hijas. Casos que fueron calificados por el juez británico como "los crímenes más terribles jamás vistos por un tribunal inglés". Y resulta evidente que los crímenes perpetrados en los primeros años, en los primeros meses, en aquellos terribles días y semanas posteriores al golpe, superarían en todos los ordenes las barbaries relatadas, en calidad y cantidad. Garzón se extiende sobre "la feroz represión contra la vida, la seguridad y la libertad de las personas y sus patrimonios con una virulencia desatada que, además arroja un saldo de trescientas mil personas privadas de libertad, más de cien mil exiliados, casi cinco mil desaparecidos y más de cincuenta mil torturados."

M.- Es horroroso, pero no entiendo bien la resolución del juez Bartle en la que considera como susceptibles de extradición los 1198 desaparecidos antes del 88, siendo así que sólo se podía juzgar de tortura y conspiración después del 88.

I.- Es así, porque la conspiración es un delito continuado mientras se desconozca el paradero del secuestrado. La desaparición forzada es un delito de ejecución permanente, cuyos efectos se prolongan en el tiempo, y es por lo que aún producida la desaparición antes del 88, prolonga sus efectos después de esa fecha. Además la ley de amnistía en Chile del 73 al 78 no puede aplicarse a casos de desaparecidos, cuyos cadáveres no han sido aún encontrados; se consideran un secreto irresuelto, no un asesinato y ,por lo tanto, todavía un delito en marcha. Bien claro ha asumido esta posición el juez: "Los desaparecidos de Pinochet le persiguen. Sus familiares no han renunciado y la comunidad internacional no ha olvidado"

M.- ¡Como me ha gustado saber esto! Pero otra cuestión. El Ministro del Interior británico decidió liberar a Pinochet y denegar su extradición una vez concedida. No comprendo por qué una sola persona y además un político, puede estar habilitado para decidir al margen de la justicia.

I.- Es una pésima decisión en materia de protección de los Derechos Humanos, que impide, como dices, hacer justicia, pero en el ordenamiento jurídico inglés, el Ministerio del Interior es el que tiene la última palabra en extradición, y consideró que era una crueldad entregar al reo dada su edad y su salud, sin embargo, la discrecionalidad de tal decisión no implica que pueda ser injustificada, arbitraria y exenta de crítica.

M.- Me parece un sarcasmo el que un político sea quien, a partir de informes de médicos por él designados, cubiertos en el secreto y que fueron cuestionados por los médicos forenses de la Audiencia Nacional, decida sobre las capacidades físicas y mentales de Pinochet para enfrentarse a un juicio, favoreciendo la impunidad y beneficiando, desvergonzadamente, a Pinochet de aquella compasión que el negó y pisoteó cruelmente.

I.- Está muy claro que la decisión que se adoptó fue por razones políticas o por razones de Estado ajenas a los criterios de justicia.

M.- Me sentí entonces muy decepcionada y ahora ¡qué distinto hubiera sido su regreso a Chile, juzgado y cargado con una dura sentencia, aplastado por el peso moral de una ejemplar condena¡ ¡Qué lección hubiese sido para otros dictadores! Pero ha vuelto beneficiado de consideraciones humanitarias y de unas autoridades mucho mas pendientes de librarse de un incómodo problema.

I.- Pero ten en cuenta que un régimen democrático tiene capacidad de benevolencia, de compasión hacia un anciano con síntomas seniles, inclinándose a un humanitarismo que corresponde a personas civilizadas .

M.- Sí, estoy de acuerdo, pero primero era juzgarle y condenarle, luego vendrían las razones humanitarias y no antes. Porque así, una vez más, un gran criminal, represor y torturador, escapa de las manos de la justicia, no sólo beneficiándose del humanitarismo sino también, y es lo que más me duele, de los mecanismos favorecedores de la impunidad.

I.- Y además se ha desaprovechado una gran ocasión en la lucha por el logro de una forma, nueva, difícil, pero posible de justicia universal.

M.- ¿Qué ha supuesto esto para el pueblo chileno?

I.- Algo muy bueno, ha supuesto saltar por el aire el pacto que hicieron las fuerzas políticas chilenas hace once años. Ha puesto de manifiesto ante el mundo entero, la debilidad de una transición que comenzó a construirse sobre la voluntad del propio dictador. Ha sido una humillación colectiva tan fuerte que Chile deberá pagar costes muy altos para recuperar su autoestima. Ahora en Chile ha llegado la hora de la verdad, y como sabes el 8 de Agosto de 2000, se hizo el anuncio oficial de la decisión histórica de desaforar a Pinochet como senador vitalicio y su inmunidad parlamentaria por catorce votos contra seis, que abre la vía a su procesamiento. Supone un éxito para la democracia y el principio de que nadie puede estar por encima de la ley. .

M.- Sí que es verdad que todo el mundo miró con admiración a España por haber denegado a los dictadores un lugar seguro tras su retiro, pero ¿no es decepcionante esas obstrucciones a la justicia?

I.- No, porque no hay duda de que el avance en la defensa internacional de los Derechos Humanos a partir de este proceso, con todos los defectos señalados, es ya un hecho. Se ha creado un precedente jurisdiccional, que ya es un camino sin retorno.

M.- Tengo que reconocer que se está iniciando con esa red de acuerdos entre Estados una globalización judicial.

I.- Sí, pero esa red de acuerdos requiere una plasmación estable que sólo sería posible con la creación de un Tribunal Penal Internacional; el caso Pinochet ha puesto claramente de manifiesto su necesidad, para que se juzgue la impunidad y toda violación de los derechos humanos, impidiendo la ingerencia de poderes políticos en las decisiones judiciales.

M.- Anteriormente a lo largo de la Historia, ¿hubo algún intento para crear un Tribunal Penal Internacional?

I.- Sí, desde la Primera Guerra Mundial se fueron dando pasos para juzgar crímenes de guerra. Después como consecuencia de la Segunda Guerra Mundial, el Estatuto de Londres de l945 sirvió de base al célebre tribunal de Nuremberg, que dictó sentencia en l946, imponiendo doce penas de muerte. Entre éstas estaban la de Göering, fundador de la Gestapo, número dos de Hitler; la de Rosenberg, el teórico del antisemitismo y ministro; la de Wihelm Frick, protector de Bohemia y Moravia de donde deportó a todos los judíos entre l943 y l945; la de Julius Streicher, director del semanario racista y antisemita que ordenó quemar la sinagoga de Nuremberg. Todos ellos fueron condenados a muerte y ahorcados, a excepción de Göering, que se suicidó con una ampolla de cianuro antes de subir al cadalso.

M.- Pero, este Tribunal estaba compuesto por magistrados de las potencias vencedoras que juzgaban a los vencidos, luego, no era un tribunal imparcial.

I.- Por ello posteriormente ha sido denunciado, ya que si bien el nazismo costó la vida a 25 millones de personas, el comunismo eliminó a unos 80-100 millones entre l917 y l989. Los criminales comunistas, dirigentes rusos, chinos, europeos, asiáticos, africanos, utilizaban con un carácter sistemático, organizado, el terror y las liquidaciones en masa, para eliminar a todos los enemigos de clase e ideología, y muchos de ellos han muerto cobrando su jubilación o incluso continúan vivos, gozando de mucho respeto y deferencias. Prácticamente, los intentos de un Tribunal Penal Internacional quedaron paralizado hasta principios de los 90, y el 17 de Julio de l997, la Conferencia Diplomática convocada por la ONU, tras arduas discusiones y negociaciones, aprobó el Estatuto que entrará en vigor, una vez que 60 países entre los l40 firmantes lo ratifiquen oficialmente

M.- ¿Para qué delitos tiene competencia el Tribunal Penal Internacional?

I.- Para crímenes de guerra, lesa humanidad, genocidio y agresión.

M.- ¿Un particular puede presentar una demanda?

I.- No, sólo el fiscal, un Estado o el Consejo de Seguridad de la ONU.

M.- ¿Qué novedad aporta el Tribunal Penal Internacional?

I.- Pues mira, su novedad radica en que se trata del primer tribunal permanente con jurisdicción universal. Lo que quiere decir que imperará en aquellos territorios que ratifiquen su adhesión y solo juzgará a personas independientemente del cargo que ocupen.

M.- Pero si puede haber Estados que no lo ratifiquen, ¿cómo va a ser universal?

I.- Es una universalidad condicionada, puesto que para juzgar a una persona es necesario que haya ratificado el Estatuto, bien el Estado de nacionalidad de esa persona o el Estado en cuyo territorio se haya cometido el crimen, en los demás casos, estará a expensas de una remisión por parte del Consejo de Seguridad de la situación concreta a examinar. Y el Tribunal Penal Internacional tendrá competencia, aún cuando los países implicados no sean parte, ni den su consentimiento. Y se aplicará el principio de responsabilidad universal por el que ninguna persona es impune.

M.- Y ¿qué pasa con ciertos cargos, como Jefe de Estado o parlamentarios cuyas personas tienen el privilegio, no sé por qué, de inmunidad?

I.- En ningún caso, el Tribunal Penal Internacional eximirá a esas personas de responsabilidad penal, ni aducirá motivo para reducir la pena.

M.- ¿Es cierto que otro de los principios que forman parte del cuerpo jurídico del Tribunal Penal Internacional es la no prescripción de determinados delitos como los crímenes de guerra y el de los crímenes contra la humanidad?

I.- Efectivamente, quien los comete podrá ser imputado a lo largo de toda su vida. Pero el Tribunal Penal Internacional tiene sus restricciones, como por ejemplo que no podrá juzgar delitos perpetrados antes de su creación.

M.- ¿Qué otros condicionamientos son relevantes?

I.- Con respecto a violaciones graves de derecho humanitario en los conflictos armados, tanto si son internacionales como si no lo son, se reconoce a los Estados parte, la posibilidad de excluirse de la jurisdicción del Tribunal Penal Internacional durante un largo período previo de 7 años, es una cláusula especial que se ha introducido por las presiones de Francia, que quiere preservar a sus tropas de África de un posible procesamiento.

M.- ¿A ti qué te parece?

I.- Me parece un tiempo muy largo si se mide por la pérdida de efecto disuasorio de las actuaciones penales o por las oportunidades de destrucción de pruebas.

M.- ¿Cómo ha sido acogido la creación de este Tribunal por parte de los Estados?

I.- Ha habido muchas dificultades, hostilidades manifiestas. Podemos destacar grandes ausencias, como China, India, Paquistán, potencias nucleares, países árabes y musulmanes. etc. EEUU y Rusia lo han firmado pero no lo han ratificado aún. Hoy a l2 de noviembre de 2001, lo han ratificado ya 44 Estados, casi toda Europa, entre ellos España. EEUU ha dado una larga batalla contra la existencia del Tribunal Penal Internacional, pues como sabes con su prepotencia, en muchos casos ha hecho caso omiso de la ONU, con tal de defender sus intereses, así el apoyo de EEUU a la contra nicaragüense, que constituía una violación del Derecho Internacional, como tantos otros casos. En algún momento manifestó su no cooperación mientras no pudiese ratificarlo a su satisfacción, e incluso manifestó que sancionaría a los Gobiernos que colaboraran con él. Quieren evitar que sus representantes diplomáticos y sus soldados fuera de su país se vean afectados por una jurisdicción en países que forman parte del Tribunal Penal Internacional, pero sobre todo es que quieren un Tribunal a la carta, controlado por el Consejo de Seguridad, estableciendo condiciones jurídicas muy restringidas para que el Tribunal no pudiera conocer muchos de los casos.

El Consejo de Seguridad, órgano de las grandes potencias y sometido a grandes intereses, podrá así mismo impedir la actuación del Tribunal durante periodos anuales renovables, incluso impedir la independencia del fiscal a la hora de iniciar las investigaciones o procesamientos relativos a países firmantes. Es decir, intervendrá un factor de condicionamiento político puesto que el Consejo de Seguridad remitirá unos casos sí y otros no.

M.- Mientras te escucho mi decepción va en aumento.

I.- Pues no te decepciones porque, a pesar de todo, la creación de un Tribunal Penal Internacional significa un hito, al representar la posibilidad de que los gobiernos lleguen a estar sometidos al imperio efectivo de un derecho superior. Pero el camino es largo....

M.- Es que además mi decepción está en que yo había soñado un Tribunal capacitado para juzgar otros crímenes contra la humanidad, como el cometido con el pueblo kurdo, la deuda externa, en la que no se emplean balas ni mísiles, pero sí las bombas del hambre, mucho más efectivas para destruir al ser humano, el comercio ilegal de armas, la economía financiera especulativa que puede decidir la suerte de millones de personas abocadas a la miseria...etc...etc

I.- Tienes que comprender que es un largo camino, pero este camino permite que nos vayamos reafirmando en él, con criterios comunes de dignidad humana, tanto aquí como en Sudán, en Colombia como en Camboya, en cualquier parte del mundo, que permitirá poner sobre la mesa de la discusión ciudadana esas cuestiones que tú planteas tan sangrantes, de este orden injusto en que vivimos.

----------------------




Isabel se tenia que ir y yo ya sola, con toda la carga de la conversación mantenida, entre luces y sombras, caminé hacia la playa. Era el inicio de la marea alta. Me tumbé en la arena y cerré los ojos para escuchar mejor mis pensamientos. Contemplé la odiosa prepotencia del poder en Pinochet y su impunidad, ya que "el poder es impunidad". Haber dejado tras de sí regueros inmensos de sangre y muerte es carecer de toda sensibilidad humana; es tener un corazón endurecido, o vacío...

La memoria dolorida recuerda y combate la impunidad con nuevas estructuras, como el Tribunal Penal Internacional, u otras ,aunque imperfectas, en un principio, que vayan protegiendo el amor. Esto es fundamental. Pero la estructura no lo genera. Sólo el cambio en el corazón del hombre es capaz de generar amor, cuando desarrolla su dimensión espiritual, el despertar de su alma, que le lleva a conmoverse ante el rostro de los otros, y más hondamente cuando los rostros están agrietados por el dolor y el sufrimiento.

Por eso muchos hombres y mujeres, a través de los siglos, desde la contemplación de una Cruz, que habla de un amor sin medida, buscaron y encontraron un "estilo de vida, una manera de pasar por la vida, infundiendo vida a la vida". Y sus ecos, de acogida, ternura, compasión, transformó corazones, rompiendo sus murallas...

Recordé a Saint Exupery y su mecánico cuando se perdieron en el desierto, en donde durante días, sin parar de andar, buscando auxilio, soportaron sin gota de agua, el sol implacable, la soledad, el agotamiento, la angustia ya de una muerte cercana... Cuando de repente, ven un beduino sobre su camello que avanza hacia ellos. Y escribe: "El árabe nos ha mirado sencillamente. Ha colocado sus manos sobre nuestros hombros y hemos obedecido. Nos hemos tendido, ya no existen ni razas, ni idiomas, ni fronteras. Sólo existe este nómada pobre que ha colocado sobre nosotros sus manos de arcángel. Ahora bebemos tendidos boca abajo con la cabeza en el balde. Respecto a ti que nos salvas, beduino de Libia, tú te borrarás para siempre de mi memoria. No me acordaré nunca mas de tu rostro. Tú eres el Hombre y tú me apareces con el rostro de todos los hombres a la vez. Nos miraste y nos reconociste. Tú me apareces bañado de nobleza y bondad, gran señor que posees el poder de dar de beber. Todos mis amigos y enemigos caminan en ti hacia mí, y ya no tengo un solo enemigo en el mundo".

El beduino fue fuente en el desierto. Les dio el agua de la vida, que transformó sus corazones sedientos ¡de una forma tan radical, en lo ancho y en lo profundo!, que para ellos, ya no había fronteras, ni razas, ni color... El mundo se

les había convertido en la gran familia humana haciéndoles universales. El beduino al seguir su camino se acercó y se sentó junto a mí. Hablamos de la vida...

Sus palabras resonaron en cada grano de arena: "Hoy con vuestra vida tan ajetreada por las prisas, no podéis ver tantos rostros que os esperan, sólo os veis a vosotros mismos en acción, y entonces el corazón de la vida se para, y al final del día, cerraréis los ojos y os preguntaréis a dónde se ha ido vuestra vida".

"Porque las cosas no hacen que la vida sea vida"

"Y la vida es todo lo que tenemos en la vida"

En su mirada leí todo lo que tenía de compasión, ternura, solicitud,... Pregunté ¿qué es la compasión? Y escuché: "Renunciar a la felicidad propia para ayudar a los demás". Algo se conmovió fuertemente dentro de mí y sentí que me envolvía un misterio que sólo la vida es capaz de transmitir... Mis ojos se desbordaron de lágrimas... La marea con su obstinada insistencia había ganado cada vez más terreno a la playa, llegando hasta mí, acariciando, refrescando mis pies... Y desperté.

Mercedes Cabello Etxabe

ACCION CULTURAL CRISTIANA. Sierra de Oncala 7, Bjo. Dcha. 28018 Madrid (España) Correo electrónico: acc@eurosur.org